jueves, febrero 09, 2006

Así estuvo mi día

Se busca casa con parque cerca
Me levanto a las 6:00 am con la mente a millón por la búsqueda de la casa. Enciendo la computadora y reviso el correo. Preparo pollo guisado con vegetales salteados, papas y plátanos para Lau y dos lunchs distintos para las niñas. A las 8 menos 5 todos salen corriendo al colegio. El termómetro del balcón marca -14, pero weather.com dice que se siente como -24. Me relajo como un cheff cuando cierran el restaurant y me siento a leer blogs y las noticias de Venezuela. Mis amigas del grupo empiezan a enviarme emails y yo a responderlos. En lo mejor del asunto llaman del colegio porque Valeria tiene dolor de cabeza. Diez minutos más tarde estamos las dos de regreso. Quiero una casa cerca del colegio. Le doy Advil, no lo sabe tragar, lo mastica, gruñe y se acuesta a dormir. Meto los demás muslos de pollo al horno y más papas. Diecisiete emails, quince viajes al cuarto de Valeria y algo de limpieza más tarde salgo a buscar a Marianne. La traigo. En el camino me masajeo los cachetes porque la cara me duele un poquito por el frío. Llegamos a la casa, busco mi cámara y regreso al parque porque estaba de foto, ¿No lo creen?. Quiero una casa cerca de un parque. Le sirvo a Marianne hummus, pita y una ensalada capresa y a Valeria el pollo horneado con papas. Las dos llevan dietas diferentes con manías diferentes. Yo también almuerzo a esa hora. Me paso un año o dos limpiando la cocina y me acuesto en mi cama a ver Martha. En tres minutos estoy dormida con el gato. Las niñas hacen dibujos. Llega Lau de la oficina y me encuentra escribiendo esto. Tengo calor en el cuerpo y frío dentro de la cabeza... Mañana veremos otra casa. Sigo pensando en la de ayer. Location, location, location. Lau está haciendo arepas para alegría de todas. Regreso a mi cama. Estoy rara. Otra casa mañana. Después les cuento.

6 comentarios:

Elda dijo...

Hola Jaqueline!
Me gusta tu blog. Esas cosas de las que uno aprende cuando se va a vivir fuera.
Yo también soy venezolana, vivo en Santiago de Compostela y me quejo de los inviernos ¡Uff! y veo tus fotos y me entra la tranquilidad de verme en un invierno un poco "cálido" jejeje.
Gracias por pasarte por mi Mamiblog,antes también escribía uno para contar mi vida desde la ciudad compostelana, digo escribía porque está medio abandonado.
Te seguiré leyendo y puedes contar conmigo.
Bs.

Tweesita dijo...

Me agoté de leerte... la verdad... y esa sensación de frío... casi pude sentirlo. Espero que pronto encuentren casa, y con su parquecito al frente, como sueñan... seguro que sí. Mil besos... te llamo luego, tengo ganas de hablar contigo.

Anónimo dijo...

Eres muy buena fotografa. tus fotos de montreal me invitan a viajar para conocerlo pero me tendría que comprar un terno o esprar al vernano.

diana pissani

Jackie dijo...

Gracias, chicas, por los comentarios. Diana, a mi me gusta como me quedó esa foto. Lo malo fue sacar la mando del guante para tomarla!
Para venir a Montreal en invierno no sólo hace falta un abrigo tremendo (no sé lo que es terno) sino unas buenas botas, buenos guantes y buen gorro. Es mucho dinero, así que mejor ven en otra estación...
Saludos.

xiomara dijo...

y hoy, como amanecio la super pluma de amigas al rescate????...besos Jacki ri ki ki,
;-)
xiomara

Dopzihon dijo...

estoy tan atrasadooo, pero me gusta tu blog y trataré de leerlo rápido hasta llegar al tiempo actual, saludos