jueves, abril 13, 2006

Mi primer 911


Después de tantos años viendo en el cine y la televisión a la gente llamar al 911 y decir "Por favor ayúdenme, algo le pasa a mi hija!" ... no pude dejar de sentirme un poco teatral cuando me tocó en la vida real hacer la misma llamada. Mi voz de madre-presa-del-pánico sonaba como en las películas y también la del operador al otro lado de la línea. ¿La niña respira?, Si! ¿La niña sangra? No!. En menos de 10 minutos volábamos en ambulancia hacía el Montreal Children's Hospital. Al llegar, un grupo de enfermeros y médicos atendió a Marianne como si fuese un tesoro nacional.

Cuando estuvo estable y me dieron un diagnóstico (reacción distónica a un medicamento para los vómitos), me dejé caer en el sillón junto a su cama y le di permiso a mis piernas para temblar. Respiré profundo (o traté al menos) y miré la pintura en el techo, sobre la cama. Estaba hecha por niños pequeños, probablemente en un proyecto escolar. Luego apareció la psicóloga y conversó con Marianne sobre su primera experiencia en una ambulancia y el miedo a dormirse. Mi hija pensaba que al cerrar los ojos el ataque le iba a repetir, así que tenía una pelea a puños con sus párpados exhaustos.

Una psicopedagoga super simpática visitó nuestro cubículo para invitar a Valeria a echarle un vistazo a su "Armario Mágico". La niña regresó con un kit para hacer un pollito con pompones, plumas, foam, botones y muchas otras cosas. Estuvo trabajando casi 1 hora en el pollo naranja. A nuestra derecha había una nevera con jugos, gelatinas, compotas, helados de Pedyalite y de fruta a disposición de pacientes y familiares. Justo en frente, la psicopedagoga señaló gabinetes identificados con juguetes, libros en inglés y francés, películas y revistas nuevas para las mamás. A las 9 de la noche, Marianne estaba semi dormida y viendo "Aladdin" en un módulo de video portátil que llevaron para distraerla. Otros niñitos enfermos también veían películas.

Cerca de medianoche, cruzando Montreal en taxi de regreso a casa y con ambas niñas recostadas sobre mi, repasé lo que no quiero olvidar: el paramédico que llevó a Marianne en brazos hasta la ambulancia, delicado como príncipe y payaso como una fiesta, la enfermera que le lavó el pelo con más dulzura que una abuela consentidora, las otras, pendientes de mi hija como si fuese la única de la sala de urgencias, Valeria que lloró de miedo y rió de alivio... No pagué ni un centavo, me dieron medicinas para su tratamiento y bata azul y larga para llevarla a casa porque su ropa estaba sucia.

Ya en mi cama, sintiendo muy cerca la respiración agitada de Marianne, mi cabeza dio mil vueltas. Por un lado... ¿Reacción distónica?... Por otro, estoy confundida. Cinco días antes hasta pensamos en irnos de Canadá por una pesadilla llamada Hospital Sainte Justine. Anoche la experiencia fue extraordinariamente opuesta. Tan diferente que es ridículo. ¿Qué tengo que creer?, ¿Cómo cuento el cuento? ...

19 comentarios:

JC de Wekker dijo...

Me alegro mucho que no pasara del susto, los hijos nos echan unas vainas algunas veces verdad?. Pero no te vayas chama piensa en tus Hijas. sopesa muy bien todas tus experiencias que has vivido alla y como hubieran pasado en Venezuela, los médicos, si yo se es bien dificil adaptarse, pero hay que hacerlo no hay otra.

Saludos y paciencia

Jackie dijo...

Ay, gracias Juan Carlos, tan bello...

g. dijo...

Primero te pido permiso para soltar una carcajada, ya que estuviste tan graciosa al contar el principio, que aunque me sentía una bruja por reirme de algo "médico" no podía evitarlo, lo escribiste muy bien!
Segundo: Bienvenida al mundo del que te hablaba...eso es lo que sufro-padezco-disfruto cada día en Barcelona. La dicotomía, la duda, la extrema extremidad de los polos si se me permite la expresión un poco rara...en ese estado estoy de incertidumbre ¿qué priorizar? ¿qué definir? ¿con qué parte de la película quedarse...?

Carlos dijo...

En primer lugar: Que bueno que no fue nada grave.

En segundo lugar: Tuvistes atención de primera GRATIS, tal vez en otro lugar hubiese sido lo mimo pero no al 911 sino al telefono privado y no a una clínica pública sino a una privada y a lo mejor mientras tu hija sufría tu estarías haciendo los trámites del seguro.

Es verdad que hay cosas que no me gustan, pero Canadá es un pais de primer mundo y punto!

Que tus hijas esten bien y tu sobrevivas el intento.

Victoria dijo...

Que susto!!! estabas tu solita? Ya esta todo bajo control? lo que necesites me dices.
besos

Anónimo dijo...

Que experiencia! si, las monedas tienen dos caras, hay cosas extraordinariamente buenas en Canada y de todas formas, uno no se va al primer contratiempo verdad? Que es entonces lo que tuvo Marianne? Ya esta bien? rayitos cuidadores! Y el pollito de vleria.....? me gustaria mucho verlo! Un besote a las tres

Daniella dijo...

Jacqueline me imagino el susto, menos mal ya pasó y no fue nada grave... Que alivio cuando te das cuenta de que todo funciona verdad?...

Jackie dijo...

Gracias a todos!
Marianne está ya bien, pero todo el tiempo tiene miedo de que el ataque le repita, le quedó el terror y no quiere estar sola. Esa reacción sintónica es una cosa horrorosa de presenciar... ¿Ustedes vieron El Exorcista?

Jogreg dijo...

Vi El Exorcista y de verdad espero que no haya sido tan espantoso... La verdad es que, a pesar del susto, lo que cuentas es una verdadera maravilla en comparación a lo que vivimos aquí cuando tenemos una emergencia y no hay seguro disponible... Tuve que llevar en estos días a Richard por un cólico nefrítico y la experiencia en el hospital no fue para nada reconfortante. Ya el hombre botó la piedra y se siente mejor, pero está convencido de que tiene que comprarse su seguro.
Saludos, me alegra que todo esté mejor.

Alexandra Medialdea Loewenstein dijo...

Qué susto!!! Pero qué bueno que todo fue tan bien... Mucho ánimo y energía buena...

Espero que Marianne se mejore prontito y reciban un gran beso los cuatro...

Lau ya llegó?

Tartufa dijo...

Que terrible susto !Veo que te han tocado duras pruebas y sola pero de todo se aprende y se saca lo mejor!!! Me alegro que Marianne este mejor, espero tenga pronto alivio... Un abrazo

Gabriela dijo...

Jackie, menos mal que todo se pudo solucionar pronto.
Me alegro mucho de que tu hijita esté mejor y que la hayan atendido como se merece.

No conozco el Hospital que mencionás, pero aquí la mayoría cuando se habla de atención a los chicos soy muy humanos y responsables.

La mujer y el niño aquí en Canadá están en primer lugar ante todo.

Besitos

Miguel Pinto dijo...

Menos mal que no fue nada, solo el susto, ojalá que nunca se repita, en estos casos es cuando vemos cuan debiles y a la vez fuertes somos.

Saludos

Anónimo dijo...

Jackie..que susto!! y yo tan ocupada que no habia entrado aqui!
te llamo!! Que bueno que Marianne ya esta bien!!

besos

Cielo

GZL dijo...

hasta hoy no pude ver estos articulos. Que susto chata!! Espero que tu nena este mejor.Desde aqui os mando animos!!
BSS

Glinda dijo...

Vengo llegando y mira con lo que me encuentro... q nervios, gracias a Dios ya todo esta bien... aca ni la emergencia sirve,la ultima vez espere 4 horas para q me atendieran :), pero fijate que todo tiene sus pros y sus contras... en Vzla hubieras encontrado un medico, pero en una emergencia no se si funcionaria todo tan rapido...

Anónimo dijo...

Me alegro mucho que atendieron a tu hija de esa manera... suena como si no fuera canadá. Aca los hospitales son un lío. Un amigo mio en quebec city perdio su hijita cuando hicieron esperar a su novia en la sala con la excusa de que "no era nada"... estaba teniendo un aborto natural... en fin los hospitales aca son un horror.
Me alegro mucho que hayas sido una de las excepciones.

Jackie dijo...

Belz: 5 días antes de esto tuve una experiencia horrible en el Saint Justine... No creas que estoy engañada, porque no. y gracias por venir!

Dopzihon dijo...

cuál es el número de emergencia de canadá? :|