domingo, abril 30, 2006

Una vuelta

Aprendiendo
Ayer fue un día poderosamente azul. Un sábado limpio, luminoso y fresco. Nos fuimos a dar una vuelta por nuestro futuro vecindario para ver cómo juegan los niños en la calle, dónde quedan los parques, los colegios y las piscinas públicas. Para ir aprendiendo a ser de allí.


Nota: El sábado Valeria actualizó Con mi maleta

viernes, abril 28, 2006

Aunque quisiéramos

Porque no todos podemos ser chefs...


Hace ya unas semanas me dio el ataque de hacer un blog de recetas. Un ataque repentino. Sin ton ni son. Sin pedirle permiso a alguien que sepa cocinar. Todo empezó, me parece, porque empecé a ver vajillas de verano en tiendas y catálogos. Cosas lindas como para comer ensaladas en la terraza o el jardín, mientras algún esclavo exótico nos abanica con una gran hoja de palma y vemos a nuestros hijos cabalgar por la pradera o recoger caracoles a la orilla del océano. Entonces me dejé de ridiculeces y me di cuenta de que lo que tenía era hambre. Pero hambre de ensaladita rica, fresca, crujiente...mmm. Y me dio por hacer un blog para que coleccionemos - en principio - recetas de ensaladas. Después vemos con qué seguimos. Así que todos los aficionados a comer rico están profundamente invitados a pasar por Casi en salsa y dejar la fórmula mágica de su ensalada favorita. Hasta ahora tenía el blog congelado, pero el lunes empezamos a publicar por orden de llegada, ok?

miércoles, abril 26, 2006

Los genios

Esta foto la tomé en Junio del año pasado cuando un par de adolescentes en extremo trabajadores, sexys y mojados subían nuestra mudanza a La Pastilla. Las cajas llenaron cada centímetro de todas las habitaciones. Casi no podíamos movernos ni respirar. Durante las semanas siguientes, Lau y yo fuimos desempacando cosas y desenvolviendo con cuidado los pedacitos de Venezuela que trajimos en el container. Y cada jueves, religiosamente, sacamos montones de cajas en perfecto estado para que se las llevara el camión de la basura ecológica. Todo el tiempo supimos que íbamos a comprar una casa. Me pregunto entonces... por qué carajo desechamos las cajas???? No importa cuantos idiomas hables ni a cuántas universidades vayas. Si le metes al bruto de frente terminarás comprando cajas a $3 en Home Depot cuando te quieras volver a mudar.

martes, abril 25, 2006

Dos tulipanes

Estas son dos niñas con el pelo recién cortado. Dos niñas que viven en La Haya y crecen perfectas como un par de tulipanes. Se llaman Orihana y Johanna y son las hijas de Juan Carlos de Wekker y Alejandra Calcines, autores del blog Pasándola en Holanda.

Estas nenas se cortaron el pelo y lo donaron a Locks of Love, para que con esas melenas hermosas se pueda elaborar una peluca que le sirva a algún otro tulipán del mundo que esté creciendo con menos suerte y salud.

Qué bueno que los blogs sirvan para inspirar ideas como esta. Díganles a ellas mismas lo bellas que se ven haciendo click aquí... (y lo lindas que son por dentro).

Nota: No he conseguido en Internet otra organización que haga estas pelucas en Latinoamérica o Europa. Mucha gente prefiere ayudar a los niños de su región, como es lógico, pero tratándose de niñas enfermas ... qué importan la geografía y la política?. Si sabes de alguna otra fundación como Locks of Love, avísanos, si?

lunes, abril 24, 2006

Un mes

Poco más de un mes es lo que me queda de vivir aquí. Estoy segura de que voy a extrañar la proximidad del colegio (40 metros) y del magnífico parque. También a Joe y Mary Ann, mis vecinos de al lado. Pero no me van a hacer ni pizca de falta los infames vecinos de abajo ni la movedera del carro cada vez que viene el camión que lava la calle o el quita-nieve. Tampoco voy a extrañar el tamañito de esta vivienda, que por algo bauticé como La Pastilla. Mientras tanto, quiero compartir la vista de mi balcón de adelante... ¿Qué tal?

domingo, abril 23, 2006

Mariposas en Libertad

Papillons en liberté
Butterflies go free
















El sábado fuimos a pasearnos entre dos mil mariposas sueltas y alborotadas que volaban a 26 grados centígrados dentro del inmenso invernadero del Jardín Botánico de Montreal. Para ser sincera, no me seducía mucho la idea de tanta fiesta con unos insectos. Mi zona de confort con las mariposas no había sido forzada más allá de chuparme una como la de Valeria en la foto. Pero qué bueno que fui. Ahora me siento la Princesa de la Jungla porque dejé que se posaran sobre mi varias veces y, en vez de sacudirme histérica y dar un espectáculo, intenté tomarles fotos . Eran 24 clases de mariposas que, sin ápice de temor o pudor se mezclaban con una multitud de visitantes embrujados por sus colores.

Estas marroncitas con "ojo" cuando se abren son totalmente azules.

El invernadero estaba bien equipado para recibir a las mariposas y mantenerlas sanas y felices: un despliegue alucinante de flores, bandejas de frutas y néctar por todos lados, luz, humedad y temperatura perfectas para tan delicadas huéspedes y una pequeña cascada cuyo sonido a veces las hace volar en torbellino. Las había de muchos colores, pero mis únicas fotos medio decentes son de las que estaban quietecietas comiendo.

Soy un asco tomando fotos de mariposas, pero se capta el ambiente, no?

En el centro de información enseñaban a identificar las mariposas.

Nota: Les cuento que el viernes Valeria actualizó Con mi maleta.

viernes, abril 21, 2006

Almuerzo ecológico

Reto escolar en el Día de La Tierra

Me moría por poner en mi blog la foto de mi planeta favorito


Los niñitos de esta provincia canadiense tienen hoy un desafío que me encanta, lanzado por Recyc-Québec: Una lonchera (lunch box) ecológica, sin ningún tipo de material de desecho. La meta es que las papeleras y otros depósitos de basura del comedor colegial queden totalmente vacíos al terminar la jornada. Eso como regalo a La Tierra en su día. Los niños recibieron una hoja educativa realizada por Recyc-Québec con tips para llevar a diario un almuerzo conservacionista. Los comparto con ustedes por si les llama la atención (que sería muy cool):

  1. No llevar más comida de la que realmente necesitan (Ay, nosotras las madres....)
  2. Usar recipientes reutilizables para sándwiches, bebidas, frutas, etc.
  3. Usar cubiertos de metal y servilletas de tela.
  4. Llevar el almuerzo en un bolso o lonchera. No en bolsas desechables.
  5. Evitar los productos que vienen en porciones individuales: queso, yogurt, galletas, jugos...No sólo multiplicas el desecho de empaques sino que además son más caros (Me declaro culpable)
  6. Exigir a la cafetería del colegio el uso de utensilios no desechables.

A la mayoría de los niños les atrae el tema ecológico y el deseo de salvar al planeta. Pienso entonces que no es mala idea hablar con ellos sobre su almuerzo escolar. Las mías se fueron hoy de lo más orgullosas. Feliz fin de semana a todos!

jueves, abril 20, 2006

Pedacitos

Pizcas de primavera aquí y allá.



Al llegar del colegio, mis hijas hicieron su primer picnic del año en el Jardín
de los Amargados (mis vecinos de abajo, que se fueron Irán por Passover).
Mañana vuelve a bajar la temperatura... y vienen las lluvias.

Mi lista: lo que quiero hacer entre Abril y Mayo.

miércoles, abril 19, 2006

Anticipación

El verano en un carrito de Ikea
Esta tienda sueca que lo resuelve casi todo. Resuelve en parte el frenesí de mis hijas por la proximidad del verano. Resuelve mi tedio por estar tres semanas sola con niñas enfermas. Resuelve los caprichos decorativos de una mamá corta de presupuesto y resuelve también una mañana medio plana sin otra cosa que hacer más que mirar cómo el marido trabaja durante un día festivo. Para mi, dar una vuelta por Ikea es como soltar a un perrito en la playa. Reviso todo, revuelvo todo. El 70 % de las cosas no me gusta o no me sirve. Pero ese 30 por ciento restante me hace tomar medidas, anotar precios, para llegar a casa y dibujar planos imaginarios en los que todos los juguetes, videos, cd's, libros y materiales de arte de mis hijas tienen un sitio perfecto. Que no me los tropiezo, que hasta se ven bonitos.
Esta vez la mercancía de verano era super divertida. Como promesas de picnics junto al río o baños en el lago. Como augurios de tardes en el jardín de la nueva casita en Westisland. Engatusada por la publicidad y a pesar de nuestros 10 grados, compré esterillas para tomar el sol, cojines en colores cítricos, moldes para hacer popsicles, bolsos de playa, vasos plásticos, servilletas de papel y otras cosas que estaban o no en mi lista para la próxima estación. Dejé para otro día macetas, velas flotantes, hamacas y parasoles... Porque sólo me doy el lujo de ser un perrito en la playa de vez en cuando.

lunes, abril 17, 2006

Primer Easter

Búscate una amiga así.
Mi amiga Carolina me salvó Easter este año. Yo no tenía ningún plan salvo, quizás, ir al Jardín Botánico para oxigenarnos y liberar estrés. Nada realmente temático o parecido siquiera a las actividades que hemos hecho otros años. De paso, la lluvia barrió mi proyecto. Pero Carolina le dio la vuelta al fin de semana de Pascua y nos puso rápidamente en órbita. El sábado, para agasajar a Axel (quinceañero recién llegado, ídolo de chiquillas), organizó en su casa un almuerzo super informal y rico. De esos descomplicados. Pasamos horas conversando entre buenos amigos mientras los adolescentes y las niñas rocheleras se entretenían por su lado. Hasta hubo búsqueda de huevos y chocolates.
Pasua

Estas bochincheras terminaron bailando tambores.

El domingo nos despertamos muertos de la flojera y el tedio. Sonó el teléfono y Carolina nos puso las pilas y nos tuvo en la calle Sherbrooke en menos de lo que canta un gallo. Se le ocurrió ir al McCord Museum of Canadian History y la verdad es que yo quería conocerlo desde hace tiempo, así que me puse contenta y nos llevamos a los "padrísimos" y recién importados de México Jocelyn y sus hijos. En total éramos 4 adultos y 8 chicos. A estos últimos en la entrada les dieron una lista de enigmas que debían completar siguiendo pistas por todo el museo. Así fue como los perdimos de vista y pudimos ver la mitad del museo con tranquilidad. Al resolver los misterios, los niños fueron premiados con gallinas de chocolate envueltas en celofán. Las cinco pequeñas esperaron su turno para ser maquilladas y luego todos participamos en un taller de creación para hacer coquetiers (eggcups, hueveras) de arcilla. De nuestras manos salieron (más o menos torcidos y accidentados) conejos, cisnes, cochinitos, flores, cestas, dinosaurios, dentaduras macabras y hasta un pez horroroso que hice yo y que mis hijas trataron de salvar con pintura.

Taller de creación en el Museo McCord.

Un almuerzo-merienda árabe y un riquísimo paseo a uno de los tantos parques públicos de Montreal (esta vez en Westmount) fueron el cierre para nosotros de un día interesante. No así para la dinámica Carolina, quien aún con el frío de esa hora, se llevó a su tropa a comer helados en la avenida Bernard. Adivinen dónde están mis hijas hoy, lunes de Pascua, mientras escribo solita y relajada?... en el sótano de Carolina, bailando tambores, la fiebre del momento.

Cinco mariposas. Cinq papillons. Five butterflies at Westmount Park.

sábado, abril 15, 2006

Gracias


Gracias a todos los que han comentado, escrito, chateado o llamado. Marianne está muchísimo mejor. Ayer salió de la cama después de 7 días y fuimos un rato al parque porque el día estaba hermoso. Quedó como un spaguetti, cosa que le fascina, por supuesto. Se reencontró con su mejor amiga, quien también estaba saliendo de la cama (hasta en eso se parecen) y todo fue paz & amor. Por otro lado, el jueves por la noche llegó Lau de Chile, por fin!!!.... Y yo dormí a pata suelta por primera vez en... no sé cuánto tiempo. Bueno, chicos y chicas: Gracias! Qué bueno es tener un blog y que la gente me acompañe en mis tragedias cotidianas.

jueves, abril 13, 2006

Mi primer 911


Después de tantos años viendo en el cine y la televisión a la gente llamar al 911 y decir "Por favor ayúdenme, algo le pasa a mi hija!" ... no pude dejar de sentirme un poco teatral cuando me tocó en la vida real hacer la misma llamada. Mi voz de madre-presa-del-pánico sonaba como en las películas y también la del operador al otro lado de la línea. ¿La niña respira?, Si! ¿La niña sangra? No!. En menos de 10 minutos volábamos en ambulancia hacía el Montreal Children's Hospital. Al llegar, un grupo de enfermeros y médicos atendió a Marianne como si fuese un tesoro nacional.

Cuando estuvo estable y me dieron un diagnóstico (reacción distónica a un medicamento para los vómitos), me dejé caer en el sillón junto a su cama y le di permiso a mis piernas para temblar. Respiré profundo (o traté al menos) y miré la pintura en el techo, sobre la cama. Estaba hecha por niños pequeños, probablemente en un proyecto escolar. Luego apareció la psicóloga y conversó con Marianne sobre su primera experiencia en una ambulancia y el miedo a dormirse. Mi hija pensaba que al cerrar los ojos el ataque le iba a repetir, así que tenía una pelea a puños con sus párpados exhaustos.

Una psicopedagoga super simpática visitó nuestro cubículo para invitar a Valeria a echarle un vistazo a su "Armario Mágico". La niña regresó con un kit para hacer un pollito con pompones, plumas, foam, botones y muchas otras cosas. Estuvo trabajando casi 1 hora en el pollo naranja. A nuestra derecha había una nevera con jugos, gelatinas, compotas, helados de Pedyalite y de fruta a disposición de pacientes y familiares. Justo en frente, la psicopedagoga señaló gabinetes identificados con juguetes, libros en inglés y francés, películas y revistas nuevas para las mamás. A las 9 de la noche, Marianne estaba semi dormida y viendo "Aladdin" en un módulo de video portátil que llevaron para distraerla. Otros niñitos enfermos también veían películas.

Cerca de medianoche, cruzando Montreal en taxi de regreso a casa y con ambas niñas recostadas sobre mi, repasé lo que no quiero olvidar: el paramédico que llevó a Marianne en brazos hasta la ambulancia, delicado como príncipe y payaso como una fiesta, la enfermera que le lavó el pelo con más dulzura que una abuela consentidora, las otras, pendientes de mi hija como si fuese la única de la sala de urgencias, Valeria que lloró de miedo y rió de alivio... No pagué ni un centavo, me dieron medicinas para su tratamiento y bata azul y larga para llevarla a casa porque su ropa estaba sucia.

Ya en mi cama, sintiendo muy cerca la respiración agitada de Marianne, mi cabeza dio mil vueltas. Por un lado... ¿Reacción distónica?... Por otro, estoy confundida. Cinco días antes hasta pensamos en irnos de Canadá por una pesadilla llamada Hospital Sainte Justine. Anoche la experiencia fue extraordinariamente opuesta. Tan diferente que es ridículo. ¿Qué tengo que creer?, ¿Cómo cuento el cuento? ...

martes, abril 11, 2006

No más excusas

¡Jacqueline, no seas floja!
En este edificio queda mi escuela de francés. Ya no tuve más remedio que ponerme las pilas y empezar mis clases. Se me acabaron las excusas ridículas para seguir posponiendo mi temido reencuentro con la lengua escrita. Ayer perdí el primer día porque Marianne todavía está enferma. Pero hoy a las 9 me senté muy ordenada en una gran mesa junto a una veintena de personas de Europa del Este y Argentina. Saqué mi bolígrafo, abrí mi libro nuevo, sonreí a la profesora y dejé que la feroz gramática francesa me arrollara como un camión sin frenos. Dos veces me preguntaron, dos veces me equivoqué. ¿Quién se va a acordar después de 13 años de que con el plus-que-parfait va el conditionnel passé?. Prefiero no estar en el curso Avanzado. No sé qué pasó en el examen de nivelación. Aquel día me hicieron preguntas y el francés floreció de mi boca de manera surrealista. Sería la Luna o la alineación de los planetas. Pero les digo que se equivocaron conmigo, señores. Yo soy una floja desmemoriada. Y ni piensen, profesores, que de verdad voy a ponerme a ver Lost en francés.

El gobierno de Québec ofrece cursos gratis de francés (que incluyen los libros) a todos los inmigrantes durante sus primeros 5 años de vida canadiense. Yo escogí el de medio tiempo. Si los cursos son a tiempo completo, el estudiante recibe ayuda económica, dado que no puede trabajar. En ambos casos se ofrece guardería a los niños pequeños y el costo oscila entre los C$5 y C$10 por día.

domingo, abril 09, 2006

¿Me explican, por favor?

Porque no entiendo.





Alguien que me haga la caridad. Alguien que se siente conmigo y me haga el dibujito, el mapa de de la atención médica en Montreal. En Québec. En Canadá. Que con toda paciencia (porque a veces mi cabeza no coopera) me diga cómo, cuándo y dónde. No quiero más misterios y rompecabezas. No me cuenten que aquí todo es gratis porque ya lo sé. No me digan que la Sala de Urgencias del Sainte Justine es una belleza, llena de color, dispensadores de desinfectante, toallas blancas y mascaritas para los que tienen tos. No me enseñen los peces estrafalarios de los Cabinets de Curiosités del escultor Daniel Corbeil porque ya los vi. Enséñenme un médico - aunque sea uno - con estetoscopio. Uno solito. Explíquenme y enséñenme, por favor.

miércoles, abril 05, 2006

Música para el corazón

y algunas trivialidades.
pausa
El domingo tuvimos la experiencia inolvidable de escuchar juntas a dos excelentes agrupaciones venezolanas establecidas en Montreal, en un concierto llamado Ávila-Mankala. En el Teatro Outremont se presentaron Çavana y Churuata, con una música que les revolvió a mis hijas el bochinche venezolano que llevan por dentro. Y es que, aunque el ambiente era bastante formal, la mezcla de los sonidos irlandeses y africanos con los de nuestra tierra potenció una avalancha de sentimientos contenidos en el corazón de los expatriados de Venezuela.

Pausa
Venezolanas bellas y valientes en Bernard: (izq a der) Carolina, Gabriela,
Andrea, Valeria, Marianne, Cristina y Alexandra (faltó Irene, está reflejada en
la vitrina de la pastelería).
pausa

Durante los últimos 4 días:

  • En la lindísima y muy francesa avenida Bernard los valientes ya pueden comer al aire libre (yo comí adentro).
  • Los árboles están cubiertos de botones y minúsculas flores pálidas.
  • Justo cuando estábamos guardando la ropa de invierno, ayer nevó y todo está blanquito.
  • Estuve a punto de asesinar a mis vecinos de abajo este fin de semana. Pero ellos no lo saben.
  • Lau llegó el sábado de Chile... sólo para volver a irse hoy.
  • Valeria se despidió de la Clase de Bienvenida con huevos de Pascua llenos de chocolates. Me olvidé de que no podían tener maní y a las bolsitas Lau les tuvo que hacer una etiqueta que decía ¡Pour manger à la maison! (Para comer en la casa).

Se acerca Easter con toda la atracción fatal de sus colores pasteles.

Update: El post que escribí después de este (el mismo día) y que se llamó Por esto, se fue de mi blog. Ya cumplió su función, ya tuvo su momento.


sábado, abril 01, 2006

Pez de Abril

¡Poisson d'avril!
Hoy es el día en que los niños (y algunos no tan niños) celebran la tradición francesa de pegarles peces de papel a las personas en la espalda sin que se den cuenta. Se llama Poisson d'Avril y mis hijas llevan una semana muertas de la risa ante la perspectiva de hacerle la travesura a alguien. "Lastima que cayó en sábado" me dijeron, porque lo mejor el celebrarlo en el colegio donde hay muchas más víctimas disponibles. Aquí sólo estamos nosotros dos y los vecinos de abajo, que son unos resentidos con la vida. Lo único que falta es que vengamos nosotros a pegarles unos pescados en la espalda para que vayan adornaditos a la sinagoga.
pausa
Nadie está seguro de cómo empezó la costumbre. Cuentan que en Francia el año comenzaba el 1 de Abril, con el renacer de la primavera, (cosa que tiene sentido) hasta que al rey Charles IX (o al Papa Gregorio XIII) le dio por modificar el calendario y arrancar el año el 1 de Enero. Los franceses lo aceptaron de mala gana. Tenían la costumbre de intercambiar regalos en Año Nuevo, así que de alguna manera quedó en la gente el hábito de darse pequeños regalos bromistas el primer día de Abril. En ese período del año la pesca está prohibida y parece que un juego popular era lanzar arenques al río para tomarle el pelo a los pescadores y luego gritarles ¡Poisson d'avril!. Otros dicen que lo del pez viene porque hoy sale la luna del signo zodiacal Piscis ... Total que es algo así como el Día de los Inocentes o April Fool's Day y en Quebéc algunas personas irán por la calle hoy con sus pescaditos en la espalda ... quién sabe si hasta mis vecinos amargados!

Una postal antigua de Poisson d'avril.