La sonrisa interior

Valeria descubrió el mundo de los blogs en Enero, cuando me vio escribiendo aquí. Desde ese día, al llegar del colegio me pregunta: “¿Has actualizado hoy tu blog?”. A mi me hace mucha gracia su interés. Y que se siente en mis piernas para leer mi último post con todos sus comentarios. Y que quiera tener su propio espacio. El lunes no hubo clases y por fin nació Con mi maleta. Despegó de sus dedos sin mucho rollo. Clarísima en la vida como es, cambió sus planes de escribir sobre un sitio en California y arrancó con El Ávila. El final de su post me gusta porque es como Valeria: directo y conciso. También me da un poquito de tristeza comprobar que extraña Venezuela. Ella no promete imposibles: estrenó ese blog porque le emociona ahora y lo dejará cuando ya no le haga ilusión. Mientras tanto, yo tengo una sonrisa interior que no hay quien me aguante.