Mías

{y preciosas}
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Mis dos hijas nacieron en Enero. Como casi todo en mi vida, eso fue minuciosamente planificado con gráficos y termómetros. Pero no es lo que les iba a contar. Para inundarlos a ustedes de gracia, belleza y perfección, hoy les tomé estas fotos justo antes de salir. Son de esas sesiones a la velocidad de la luz tipo empujaelsofámuevelalámparayponteahídossegundos. Por suerte, están habituadas y no dicen ni pío. La que no se acostumbra soy yo a que crezcan tanto y sin permiso. Valeria cumplió 9 años y le dio a su madre el regalo de todavía ser una nena inocente que quiere juguetitos y libros en vez de ropa. Marianne, para mi horror con terror, cumplió 12 y por primera vez pronunció las aplastantes palabras Mamá, prefiero que me des dinero para escoger mi propia ropa. No es que antes no escogiese su ropa... es que esta vez la compró en tiendas de mujer. DE-MU-JER!!! y ni siquiera tuvo la decencia de meterse en la talla XS sino en la S, para mi desmayo. Las dos tuvieron sorpresas y tradiciones en sus cumpleaños, pero las fiestas están programadas para más adelante. Muchas gracias a todos los que se acordaron y estuvieron pendientes. Y a los que no, no acepto excusas, ja! :)

Petulancia:
Espero que sean buenos y me perdonen, porque tengo que cometer la pedantería de contarles que -siguiendo los pasos de Marianne- Valeria también me puso a volar en la nave del orgullo académico. Hace días le tocó presentar el examen de admisión para el colegio que le encanta. Ocurrió que a nosotros se nos olvidó la fecha y nos dimos cuenta ese mismo día a las 7 de la mañana. Fueron 5 kilómetros de histerismo hasta la escuela. Valeria llegó a la prueba sin preparación ni anestesia. Un par de horas después salió medio pesimista: esto no lo hice y aquello tampoco. Pero cuando llamamos al colegio para saber los resultados nos felicitaron porque, no sólo fue aceptada, sino que quedó de primera. DE PRIMERAAAAAAAAA!!!!!!!!!

Esto fue cuando Valeria sopló y sus velas.
El que opine que estuve demasiado presumida
con el tema de mis hijas hoy, que no me lo diga porque lo muerdo!