Frosting

Nombre que recibe en Norteamérica la mezcla de azúcar
usada para rellenar y cubrir pasteles.
También es la escarcha del invierno.

Si te cambiaste de país y tus tradiciones navideñas se te perdieron en la mudanza (o al menos parte de ellas) no te va a quedar más remedio que inventarte otras.

Soy apegada a ciertos rituales y muerdo si me los quitan, pero cuando me mudé a Montreal la vida me quedó patas arriba y con lo de adentro para afuera. Por mi no importa tanto (snif, snif...), pero por las niñas si. Entonces, si no puede haber patinatas en el colegio, ni cohetones, ni triqui-traquis, ni cruz de El Avila, ni parrandas .... habrá otra cosa y el domingo la otra cosa fue esta:

Valeria y y su amiga son apasionadas de la pastelería. Pasaron la tarde aceleradísimas, con música a todo volumen con secretos al oído, chistes, risitas, etc. Luego Marianne se unió al asunto. No sé si esto de hacer dulces podrá convertirse en una nueva tradición de Navidad pero quién sabe. El resultado me gustó porque me di cuenta de que aunque pidan maquillaje de regalo, en realidad son todavía unas pichurritas:

Y por si me estoy quedando corta de azúcar les enseño lo que hicieron en el colegio de Valeria (las fotos las tomó ella). En esta provincia los colegios no pueden hacer actividades religiosas porque la ley no lo permite. Entonces, en vez de nacimientos/belenes, hacen cosas como estas:

Este post se lo dedico especialmente a Germán, que vaticinó que yo venía con un post de frosting (el muy pitoniso) y a todo el que necesite que le endulcen un poquito su Navidad ♥ Resulta que mi queridísima amiga MC está en las mismas!