Gracias

Valeria escribió los nombres de los comensales en papel kraft con su pluma y su tintero.
La última foto (la de la mano gigante) es de Xavier.
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Octubre ya era un mes precioso sin Thanksgiving, pero – estemos claros – soy envidiosa y quiero lo que tienen los demás.

Los dos años anteriores dejé pasar esta fiesta por debajo de la mesa porque no me daba ni frío ni calor.... para luego morir del arrepentimiento en el Noviembre gringo al ver las cenas de mis amigos y escucharlos decir en que esa era “su fiesta favorita”. Además, Marianne y Valeria se quedaron solas en el parque el año pasado porque todas las vecinitas se fueron a celebrar a sus casas. Ellas arrastraron los pies hasta aquí con cara de estar perdiéndose de algo y me sentí un poquito-medio-mal. Creo que es importante que conserven sus tradiciones y también que se incorporen a las nuevas.

Por eso (y por mi envidia) esta vez lo festejamos lo más opulentamente posible con 14 amigos queridos, en la cena donde me ha dolido más la barriga de reírme en toda mi vida. Thanksgiving en Canadá se celebra el segundo lunes de Octubre y antiguamente servía para agradecer la cosecha. Nosotros no agradecimos la cosecha. Nos la comimos toda.

Mis amigas, diosas de la cocina, trajeron un desfile de platos deliciosos con el que me costó ponerme a la altura, entre ellos el pavo relleno y horneado en vino tinto paradesmayarse de Mayra. Mi casa olía a paraíso. Fue como tener una Navidad tres meses antes, sobre todo porque Georges nos trajo 6 CDs de regalo. Ahora no voy a poder vivir sin Thanksgiving. Yo todo lo tengo que celebrar así no sea conmigo. Una de las cosas inolvidables fue ver a Valeria y Lau hacer juntos su primer Apple Pie (por allá en la foto).

Mi jardín exagerado lució el otoño más crujiente del vecindario y fue un bonito set para las fotos de la fiesta (gracias jardincito) y los juegos de los chicos. Iba a decir los niños, pero no quiero morir tan joven. Estuve tan feliz que ni siquiera me dio taquicardia que jugaran con mi cámara y nunca los dejo, soy la Histérica De La Cámara. Mi foto preferida es una en que estamos los dieciocho junto al más viejo de mis árboles, sobre un lecho de hojas ocre y naranja. Se la mandé a mi mamá esta mañana y me dijo que la foto es bella pero que yo no parezco yo, que me veo extraña. Ahora ya no sé si es mi foto preferida… tengo que hacer una encuesta en mi casa, tan contenta que estaba.

Así que ya saben aquellos que me hicieron sufrir con sus cenas de Acción de Gracias el año pasado: No más. Me he vengado y me pienso seguir vengando por siempre.

En Amersfoort, Holanda
Tengo muchas ganas de desearle suerte con todo mi corazón a mi amigo Miguel y su familia porque leí en su blog que todo está listo para abrir mañana su nuevo restaurant Delarosa. Se merecen todo el éxito, han puesto el alma en este proyecto. Te quiero mucho, Miguel.

Mil gracias:
A todos por acompañarme en mi respirito. Todo el tiempo los estuve leyendo y se me ponía una sonrisa de oreja a oreja por culpa de esos mensajes tan simpáticos. Aún estoy a media máquina pero cuando en Londres una linda embarazada me ofrece fotos de su panza si regreso, no puedo resistirme. Besitos especiales para Anne por hacerme feliz con un link-juguete nuevo cada día... Aluciné. Qué rico es escribir aquí sabiendo que ustedes leen, así la vida es mucho más bonita y paro aquí porque me pongo sentimental y ridículísima.


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