I {cake} you

Este bizcocho de vainilla lo hice ayer. Soy muy tierna :)

Estoy corriendo hoy pero no quería dejar pasar el día más pink del año sin escribir en mi blog, sería un gran desperdicio porque, a quién vamos a engañar? para mi cualquier excusa es buena para poner corazones y cosas por el estilo. Estaba recordando una carta de amor que recibí en San Valentín. Fue la mejor carta de amor que me han escrito en la vida y tenía ganas de leerla otra vez. Saben esas escenas de películas donde la protagonista revuelve una caja polvorienta y saca unos sobres atados con una cinta, encuentra una carta y la lee con música rompecorazones de fondo, mientras la toma se cierra en sus ojos emocionados? Bueno, algo así tenía yo pensado, pero por supuesto no tengo ya esa carta porque en un arranque jackizofrenia me deshice de ella, así que me puse a pasar aspiradora, qué les puedo decir. En estos días estábamos hablando en Flickr de nuestro primer beso y me puse a pensar en que no hay nada más divino que estar embrutecida de amor irracional. De ese amor torrencial y desobediente que hace que por fin entiendas las canciones y las películas y te despiertes en la madrugada con miedo de que la otra persona se muera porque entonces tú te tienes que morir inmediatamente.


Mejor dejo de hablar de eso porque es mi tema favorito y nos puede dar aquí la noche. Yo lo que quería era contarles cómo celebran San Valentín mis hijas en sus colegios. En el de Valeria hacen un baile el próximo viernes. Tienen que vestirse de rojo y pueden llevar a alguien de otro colegio si quieren. Las fiestas del colegio de Valeria son famosas, casi rayan en leyenda urbana. Ya fuimos a comprar un vestidito súper coqueto que me costó $10. Mis hijas son unas águilas para encontrar ofertas. Ese es el resultado de tantos viernes en la tarde en el centro comercial solas con amigas y $20 en la cartera, se han vuelto expertas, deberían enseñarme a mi. El colegio de Marianne no hace fiestas - lo cual es rarísimo porque es más céntrico, grande y flexible - pero los dejan ir hoy sin uniforme, con algo rojo o rosado. Marianne además se llevó una bolsa gigante de caramelos y chocolates de San Valentín para repartir en la clase y stickers de corazones para pegar a los amigos.

No sé si lo he contado pero las secundarias aquí tienen la manía costumbre de las rosas. En principio suena bonito: los alumnos pueden comprar al colegio por adelantado una rosa para un amigo o amiga, Valen entre $3 y $4 cada una. El día de San Valentín  el repartidor va de clase en clase entregando rosas a los afortunados destinatarios. Esto se hace entre mejores amigas, novios o admiradores. De esta forma a las 3 de la tarde hoy se ven por la ciudad MONTONES de chicas en uniforme llevando rosas envueltas en papel celofán. Lo malo? Es un termómetro de popularidad. Me pone triste ver grupos de muchachas donde una tiene 10 rosas y otras no tienen ninguna. Lo detesto con toda el alma. Yo a los 14 años habría muerto de estrés pensando en la posibilidad de salir del colegio sin rosa. Y ustedes? A mis hijas les encanta el asunto y yo metería preso al que lo inventó. Me quedo mil veces con las cartas de amor, con las que guardo y con las que la jackizofrenia me hizo desaparecer. Son privadas, son íntimas y, sobre todo, son inolvidables.

1. Untitled, 2. Untitled, 3. Untitled, 4. Naptime, 5. Untitled, 6. Untitled, 7. Untitled, 8. Untitled, 9. Untitled

1. Ile de la Cité, 2. "THE KISS" (on Election Night, Times Square, NYC), 3. In Love., 4. Lips, Eyes, Kiss!, 5. -, 6. hugging, 7. Never Forget, 8. Untitled, 9. Lovers - NYC

Dan ganas de besarse, verdad? les veo la cara :)